Los títeres tiene que tener un tiempo teatral propio, que es diferente al del cuerpo”. Parte de nuestro trabajo fue entender que cada cosa a manipular tiene su tiempo específico, pero que a su vez deben sostener una escena sin que la misma pierda el ritmo.

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    Queremos dejar en claro que  lejos estamos de asociar este concepto a lo lento o lo rápido, si no a encontrar parte de la esencia de ese objeto, para que pueda cobrar vida y lucirse en escena. Es fundamental la exploración del mismo, que si bien puede ser guiada y tener pautas específicas, también es importante darle un lugar a la improvisación y el encuentro libre del cuerpo con el elemento en movimiento.